Shijing, nº 30
Siempre este viento tan fuerte.
Me atiende y se ríe luego;
burlas, escarnios y risas,
en las entrañas el duelo.
Siempre viento y polvareda.
Por piedad que venga quiero;
nunca jamás va ni viene,
largo, largo tiempo pienso.
Siempre vientos y nublados,
sin sol el cielo cubierto.
Despierto con esperanza
y estornudando y no duermo.
Muy cubierto y muy sombrío,
tales retumban los truenos.
Despierto con esperanza,
con añoranza y no duermo.
El texto dice "estornudar". Los traductores prefieren leer "ahogarse"; quizás les parezca más poético. El P. Courveur transmite una razonable explicación confuciana:
Le chagrin et le manque de sommeil causent le rhume de cerveau, disent les commentateurs.
domingo, 22 de marzo de 2009
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