sábado, 17 de enero de 2015

Una lista de poetas

El 10 de agosto de 2008 se publicó en el suplemento dominical del diario El País el artículo Cien escritores en español eligen los diez libros que cambiaron su vida. El título, la verdad, es un poco chocante; a las personas que conozco no les han cambiado la vida los libros, sino los amores, matrimonios, enfermedades, accidentes de tráfico y demás desgracias.

Pero hablamos de escritores, y ya se sabe que la vida de cada uno de ellos consiste fundamentalmente en escribir y hablar, casi siempre de Su Propia Obra y a veces de las ajenas. Así que es lógico que los libros se la cambien, pues en ellos pueden encontrar sólidos argumentos para alabar aquella y vituperar estas.

¿Aparecen libros de poesía en las listas de este artículo? ¿Algún escritor considera que leer poesía, esa arma cargada de futuro, ha corregido siquiera unos grados el rumbo de su existencia?

Aunque alguno se sorprenda, la respuesta es afirmativa.

He aquí los autores cuyos libros de poesía aparecen citados. Para cada autor hemos contabilizado (a mano, no garantizamos total exactitud) el número total de veces que alguno de sus libros poéticos ha sido mencionado. Hemos tenido que tomar algunas decisiones arbitrarias: por ejemplo, no hemos considerado la poesía dramática (las obras de teatro, para entendernos). Y si de algún autor se citaban obras poéticas y no poéticas, solo le hemos contabilizado estas últimas (y también las menciones a sus "Obras Completas", pues parece que muchos de los encuestados no solo fueron capaces de leer estos tochos, sino que su vida cambió tras leerlos.)

Poetas que aparecen más de una vez:
Homero. 11 veces (la mayoría, La Odisea)
Federico García Lorca. 8 veces (la mayoría, Poeta en Nueva York)
César Vallejo. 8 veces (la mayoría, Trilce)
Rainer Maria Rilke. 7 veces (la mayoría, Elegías del Duino)
Charles Baudelaire. 6 veces (la mayoría, Las flores del mal)
Jorge Luis Borges. 6 veces (4 por su obra completa)
T.S. Elliot. 6 veces (la mayoría, La tierra baldía)
Dante Alighieri. 5 veces (La divina comedia)
Pablo Neruda. 5 veces (la mayoría, Residencia en la Tierra)
Arthur Rimbaud. 5 veces (la mayoría, Un temporada en el Infierno)
San Juan de la Cruz. 4 veces
Gustavo Adolfo Bécquer. 3 veces (Rimas)
Jaime Gil de Biedma. 3 veces (Las personas del verbo)
Juan Ramón Jiménez. 3 veces
Ovidio. 3 veces (Metaformosis)
Francisco de Quevedo. 3 veces
Walt Whitman. 3 veces
Constantino Cavafis. 2 veces
Luis Cernuda. 2 veces (La realidad y el deseo)
Eduardo Cirlot. 2 veces (Bronwyn)
Emily Dickinson. 2 veces (Poemas)
Luis de Góngora. 2 veces
Ángel González. 2 veces
Horacio. 2 veces (Odas)
Antonio Machado. 2 veces
Octavio Paz. 2 veces
William Shakespeare. 2 veces (una vez los Sonetos y una vez las Obras Completas; por supuesto, sus obras dramáticas aparecen muchas más veces)
José Ángel Valente. 2 veces
Virgilio. 2 veces (Eneida)


Los siguientes poetas aparecen una sola vez:
El anónimo autor de la Epopeya de Gilgamesh
Rafael Alberti (Sobre los ángeles)
Vicente Aleixandre (Sombra del Paraíso)
Gabriel Aresti (Harri eta Herri)
W. H. Auden (Gracias, niebla)
Carlos Barral (Figuración y fuga)
İlhan Berk (Mar de Galilea)
Bertolt Brecht
Josep Carner (La inútil ofrena)
Anne Carson (Autobiography of Red)
Pedro Casariego Córdoba
Sor Juana Inés de la Cruz
Rubén Darío (Cantos de vida y esperanza)
Eliseo Diego (Libro de las maravillas de Boloña)
Bob Dylan
José María Eguren
Gunnar Ekelöf (Diván del príncipe de Emgión)
Salvador Espriu (El caminant i el mur)
Gabriel Ferrater (Menja't una cama)
Celso Emilio Ferreiro (Longa Noite de Pedra)
Juan Gil-Albert (Fuentes de la constancia)
Pere Gimferrer (La muerte en Beverly Hills)
Raúl González Tuñón (A la sombra de los barrios amados)
Nazim Hikmet
Vladimír Holan (Lamento)
Gerard Manley Hopkins
Vicente Huidobro (Altazor)
Edmond Jabès (El libro de las preguntas)
Roberto Juarroz
Giacomo Leopardi (Cantos)
Pierre Louÿs (Canciones de Bilitis)
Robert Lowell (Estudios del natural)
Lucrecio (De rerum natura)
Stéphane Mallarmé
Ósip Mandelshtám
Jorge Manrique (Coplas a la muerte de su padre)
Eugenio Montale (Huesos de sepia)
Francesco Petrarca (Cancionero)
Alejandra Pizarnik
Sylvia Plath (Ariel)
Ezra Pound
Jaime Sabines
Saint-John Perse (Elogios)
Pedro Salinas (La voz a ti debida)
Osvaldo Sánchez (Matar al último Venado)
Tomás Segovia (Anagnórisis)
Emilio Adolfo Westphalen (Belleza de una espada clavada en la lengua)

Hay algunos casos dudosos: El collar de la paloma de Ibn Hazm, ¿cuenta como poemario? ¿Y Les nourritures terrestres de Gide?


Antonio Gamoneda padre es citado por Antonio Gamoneda hijo, y eso no sé si vale. Luis García Montero es citado por su compañera; lo mismo digo.

Y las antologías tienen demasiados autores, así que tampoco las contabilizamos en la lista anterior. Son citadas alguna vez Las mil mejores poesías de la lengua castellana; los Diez siglos de poesía castellana (selección de Vicente Gaos); The Albatross Book of Verse (selección de Louis Untermeyer); y las galaicas Cantigas de escarnio e maldizer.

Al analizar la lista algunas cosas me resultan curiosas. Por ejemplo, que Gil de Biedma (un poeta sobrevalorado, pero no sabía que tanto) o Cirlot (como autor de culto está bien, pero dudo que haya cambiado la vida de nadie) sean más citados que Aleixandre o Pound. O que Whitman y Cavafis coticen tan a la baja; en mi juventud eran lo más de lo más. Pero quizás lo más sorprendente es que la Odisea y la Divina Comedia sean tan citados. La Odisea puede leerse como una novela de aventuras en versión para niños (que es como supongo lo hicieron quienes la citan); pero la Divina Comedia es un rollo inacabable que dudo que haya leído nadie completo y menos en su adolescencia.

E quindi uscimmo a riveder le stelle